Ha pasado tiempo, sin embargo, he tenido una gran cantidad de temas que me gustaría hablar. No se confunda por el nombre de la nueva entrada, es más sexual de lo que parece. Y es que volver a escribir después de tanto tiempo, obliga a hacerlo con un texto impactante.
Me encontraba solo en mi cama, y sentía ganas de placer, pero no tenía mucha imaginación en ese momento, y lo que se hace en esos casos es desbloquear el celular o abrir el computador y hacer un ciber zapping en las principales páginas de pornografía (gratis, obviamente) hasta conseguir una erección decente para proceder a la auto estimulación, tan propia de la adolescencia (y es que a mis 25 años sigo siendo un adolescente) y también parte de un ritual masculino cada vez menos Tabú en nuestra sociedad occidental.
Al tiempo de esta rutina, comencé a distinguir un patrón estimulante que me lleva a elegir entre uno u otro video, así como su longitud. Me di cuenta de que gran parte de mi poder de decisión en los videos tiene que ver con el aspecto físico de los participantes. No me interesa el contenido, si hay una problemática de por medio, poco me importa, si dura tres minutos o veinte, poco me importa también. Puede sonar bastante superficial, pero es el físico de los actores lo que detona la decisión de ver o no el video. Incluso, me he llegado a armar un plan: si el primero que elijo es corto, debo elegir otros más de inmediato y dejarlos cargando, para así, cuando termine de ver el primero, comience con el otro y así hasta acabar. Después de entender eso, me comencé a preguntar ¿cuál es el motivo por el cual se elige, en general por una película pornográfica? y si ¿es acaso el único motivo, el físico, para elegir el material? Naturalmente, utilicé a mis amigos para este experimento.
Es conocido que tengo bastantes amigos heterosexuales y pocos amigos homosexuales, pero tengo en memoria bastantes conversaciones de este tema con ex parejas. De todos ellos, he desprendido varias impresiones, no puedo decir que exista un tópico hetero o uno homo, varían según la persona, lo que hace bastante interesante el experimento porque, si bien, la imaginación dejaría concluir que los hombres heterosexuales se fijan en películas pornográficas, más que videos, es realmente variado. Hay quienes prefieren una película, hay quienes prefieren videos, existen los que su motivación es el tema; como mifls; teen; school, para otros, la motivación es la temática; como la alumna que reprueba; el sargento; el gásfiter; dos amigos jugando Play Station, así como para otros, es quien protagoniza el video, para otros, la longitud del video, o la actriz, o el actor, a veces el lugar o la cantidad de vello corporal de los participantes o la situación.
Para hablar de estadísticas globales de búsquedas pornográficas mejor dejamos a Porn Hub hablar de ello. Yo prefiero centrarme en los trastornos que les hacen elegir una u otra. Por ejemplo, ¿acaso los que eligen twinks es porque quieren acostarse con un/a jovencillo/a? O ¿es posible que quienes eligen milf o daddys quieren en el fondo hacerlo con el papá sexy de su mejor amiga? Y es que siendo bastante sincero, no me sentiría cómodo con el papá de nadie pero no me molestaría estar con el hermano menor y eso me lleva a elegir twink en vez de daddy en el ciber porno.
Quizás todos tenemos un ideal y enfrentarnos con una realidad que no se parece a lo que queremos nos hace imaginar que tenemos sexo con una figura "perfecta" y es que este tipo de elecciones responde más a una evidente carencia de autoestima o temor por no enfrentarse a la vida y conseguirlo por uno mismo en el instante en que se desea.
Hay casos en que los gustos son variados y las búsquedas responden al tipo de calentura que haya tenido últimamente y así satisfacerla. En esos casos es claramente una necesidad de suplir un estímulo visual o sensorial de manera sencilla.
El hecho de que los hombres nos masturbemos en exceso sorprende cuando se habla en grupo pero poco a poco se asume normalidad en el tema. Sin embargo, tienden a surgir curuosidades como la inminente necesidad de autosatisfacerse más de una vez al día todos los días en diferentes situaciones y sin importar si se ha tenido sexo o no. A este hecho no le he podido encontrar respuesta pero me hace pensar que no sea necesaria aunque me niego a la incipiente respuesta de decir que es porque "somos hombres" algo banal e insuficiente para mi curiosidad mental.
Otro asunto sin resolver es la naciente y creciente práctica de la masturbación grupal con conocidos o desconocidos en lugares públicos o privados. Es interés de heterosexuales como homosexuales y bisexuales y no responde a estímulos generales y al parecer hay harto que investigar al respecto, existen grados, es decir, los hay quienes aprovechan una oportunidad, quienes las buscan y quienes las generan y así se alimenta el morbo, sin descuidar el grupo de los que miran. Esos que nos dejan vídeos de ellos masturbándose escondidos mientras otros dos (o más) lo hacen. Como dije, hay que investigar más y dará para otra entrada.
Mujeres que ven porno parece un tema nuevo y considerando que ya se sabe que algunas se masturban a la par que nosotros, no nos debería extrañar que elijan temas que sean relativamente parecidos a los nuestros, y es que la longitud del pene no es el único filtro. Está la temática, el contexto y lo que más les gusta al parecer, la trama. La penetración misma no parece tan satisfactoria para la mayoría de mi experimento e incluso prefieren comprarse un consolador que ver porno.
Conocidas con consolodores hay varias y los sex shop lo agradecen y es que el porno con consoladords ha proliferado y se ve que hay un gran público para ello.
Me pregunté si acaso buscan satusfacer lo que necesitan y la respuesta es no.
Una vez más hombres y mujeres comparten afinidades como la de satisfacerse porque sí y pareciera que la gran diferencia está en la elección de la temática más que en los géneros porno.
Sin duda es un tema que da para más pero por ahora los dejo con la libre interpretación y son libres de comentar.
A mis queridos lectores,
Al tiempo de esta rutina, comencé a distinguir un patrón estimulante que me lleva a elegir entre uno u otro video, así como su longitud. Me di cuenta de que gran parte de mi poder de decisión en los videos tiene que ver con el aspecto físico de los participantes. No me interesa el contenido, si hay una problemática de por medio, poco me importa, si dura tres minutos o veinte, poco me importa también. Puede sonar bastante superficial, pero es el físico de los actores lo que detona la decisión de ver o no el video. Incluso, me he llegado a armar un plan: si el primero que elijo es corto, debo elegir otros más de inmediato y dejarlos cargando, para así, cuando termine de ver el primero, comience con el otro y así hasta acabar. Después de entender eso, me comencé a preguntar ¿cuál es el motivo por el cual se elige, en general por una película pornográfica? y si ¿es acaso el único motivo, el físico, para elegir el material? Naturalmente, utilicé a mis amigos para este experimento.
Es conocido que tengo bastantes amigos heterosexuales y pocos amigos homosexuales, pero tengo en memoria bastantes conversaciones de este tema con ex parejas. De todos ellos, he desprendido varias impresiones, no puedo decir que exista un tópico hetero o uno homo, varían según la persona, lo que hace bastante interesante el experimento porque, si bien, la imaginación dejaría concluir que los hombres heterosexuales se fijan en películas pornográficas, más que videos, es realmente variado. Hay quienes prefieren una película, hay quienes prefieren videos, existen los que su motivación es el tema; como mifls; teen; school, para otros, la motivación es la temática; como la alumna que reprueba; el sargento; el gásfiter; dos amigos jugando Play Station, así como para otros, es quien protagoniza el video, para otros, la longitud del video, o la actriz, o el actor, a veces el lugar o la cantidad de vello corporal de los participantes o la situación.
Para hablar de estadísticas globales de búsquedas pornográficas mejor dejamos a Porn Hub hablar de ello. Yo prefiero centrarme en los trastornos que les hacen elegir una u otra. Por ejemplo, ¿acaso los que eligen twinks es porque quieren acostarse con un/a jovencillo/a? O ¿es posible que quienes eligen milf o daddys quieren en el fondo hacerlo con el papá sexy de su mejor amiga? Y es que siendo bastante sincero, no me sentiría cómodo con el papá de nadie pero no me molestaría estar con el hermano menor y eso me lleva a elegir twink en vez de daddy en el ciber porno.
Quizás todos tenemos un ideal y enfrentarnos con una realidad que no se parece a lo que queremos nos hace imaginar que tenemos sexo con una figura "perfecta" y es que este tipo de elecciones responde más a una evidente carencia de autoestima o temor por no enfrentarse a la vida y conseguirlo por uno mismo en el instante en que se desea.
Hay casos en que los gustos son variados y las búsquedas responden al tipo de calentura que haya tenido últimamente y así satisfacerla. En esos casos es claramente una necesidad de suplir un estímulo visual o sensorial de manera sencilla.
El hecho de que los hombres nos masturbemos en exceso sorprende cuando se habla en grupo pero poco a poco se asume normalidad en el tema. Sin embargo, tienden a surgir curuosidades como la inminente necesidad de autosatisfacerse más de una vez al día todos los días en diferentes situaciones y sin importar si se ha tenido sexo o no. A este hecho no le he podido encontrar respuesta pero me hace pensar que no sea necesaria aunque me niego a la incipiente respuesta de decir que es porque "somos hombres" algo banal e insuficiente para mi curiosidad mental.
Otro asunto sin resolver es la naciente y creciente práctica de la masturbación grupal con conocidos o desconocidos en lugares públicos o privados. Es interés de heterosexuales como homosexuales y bisexuales y no responde a estímulos generales y al parecer hay harto que investigar al respecto, existen grados, es decir, los hay quienes aprovechan una oportunidad, quienes las buscan y quienes las generan y así se alimenta el morbo, sin descuidar el grupo de los que miran. Esos que nos dejan vídeos de ellos masturbándose escondidos mientras otros dos (o más) lo hacen. Como dije, hay que investigar más y dará para otra entrada.
Mujeres que ven porno parece un tema nuevo y considerando que ya se sabe que algunas se masturban a la par que nosotros, no nos debería extrañar que elijan temas que sean relativamente parecidos a los nuestros, y es que la longitud del pene no es el único filtro. Está la temática, el contexto y lo que más les gusta al parecer, la trama. La penetración misma no parece tan satisfactoria para la mayoría de mi experimento e incluso prefieren comprarse un consolador que ver porno.
Conocidas con consolodores hay varias y los sex shop lo agradecen y es que el porno con consoladords ha proliferado y se ve que hay un gran público para ello.
Me pregunté si acaso buscan satusfacer lo que necesitan y la respuesta es no.
Una vez más hombres y mujeres comparten afinidades como la de satisfacerse porque sí y pareciera que la gran diferencia está en la elección de la temática más que en los géneros porno.
Sin duda es un tema que da para más pero por ahora los dejo con la libre interpretación y son libres de comentar.
A mis queridos lectores,
Amaroh Hikaru Melville